A finales de los años 90 apareció un nuevo concepto en Internet que resultó revolucionario para los usuarios. Nos referimos al intercambio de archivos peer-to-peer o P2P. Ya han pasado 17 años desde entonces, y ahora este sistema compite con las plataformas de streaming, lo cual ha generado que las descargas hayan perdido vigencia.
Las descargas P2P abarcaron un gran espectro de contenido y público, y es obvio ya que su naturaleza es conectar las computadoras de los usuarios entre sí sin usar un servidor central, optimizando la capacidad de la red, de modo que usa la mejor ruta entre todos los nodos o computadoras que la conforman. La música fue la principal responsable de su masificación gracias a Napster. Más tarde la red BitTorrent posibilitaría la descarga de películas y juegos de todo tipo.
La aparición de servicios de streaming ha contribuido a que la situación empiece a cambiar. Por el pago de una pequeña suscripción mensual podemos tener al alcance de la mano una inmensa biblioteca musical, de series y películas. Dado que esto servicios se están convirtiendo en algo tan popular en los últimos años, nos preguntamos: ¿vale la pena seguir usando las descargas P2P?
Partamos desde la base que descargar contenido protegido es ilegal. Está tipificado dentro de la Ley de Propiedad Intelectual. Además, si antaño se encontraban listas extensas con millones de usuarios conectados, hoy en día la lista es mucho más acotada. De hecho, si no se consigue una adecuada, podemos correr el riesgo de ser infectados con malware o de que se recopilen datos de nuestro PC.
Si bien esto se presenta como una rivalidad de manera constante en el tiempo, pensamos que es imposible que el P2P desaparezca. Las plataformas de Streaming definen su línea editorial permitiéndonos acceder solo al contenido que ellos consideran necesario, pero el mundo digital nos permite ser nuestros propios editores de contenidos haciendo imposible que esto cambie. Siempre necesitaremos buscar algo diferente a las plataformas de streaming y para eso existirá P2P.